El departamento de desarrollo de Rotax se fija relativamente tarde en el deporte de los karts. Cuando, en los años ochenta, Rotax empieza a desarrollar motores para karts, ya hace años que consigue éxitos en el motociclismo, que las innovaciones y la perseverancia en el sector de la aviación aportan grandes beneficios y que las motos de nieve y de agua propulsadas por motores Rotax alcanzan el éxito con la máxima potencia. Sin embargo, los primeros éxitos en el mundo de los karts no tardan en llegar. Los exitosos motores de dos tiempos del sector del motociclismo dominan rápidamente tanto los campeonatos nacionales como los internacionales de la CIK (la Comisión Internacional de Karting). Al éxito deportivo se une, en 1997, una revolución tecnológica que dará un gran impulso al deporte de los karts. El motor de kart Rotax 125 MAX, con sus 125 cc y su arranque eléctrico, cambia para siempre la forma de introducirse en el deporte del motor. Este innovador motor de kart marca nuevas pautas en cuanto a fiabilidad y facilidad de uso. Y aún hay más: su construcción sigue un concepto evolutivo que permite reequiparlo y modernizarlo con solo unos pocos componentes. Por ello, el motor 125 MAX puede adaptarse fácilmente a las necesidades de la serie de carreras, es decir, a la edad y a la forma de conducción de los pilotos. Desde las primeras carreras para principiantes hasta las temerarias y veloces series profesionales de karts; Rotax crea un concepto universal de motor para todos. Un motor que acompaña a los pilotos de kart durante toda su carrera y cuyo mantenimiento es barato y ahorra recursos.

Un motor para cualquier tipo de carreras, un motor para todas las necesidades. Con esta igualdad de oportunidades comienza Rotax, junto con otros socios, en 1999 una serie de carreras de motor con el nombre de Rotax MAX Challenge. En esta serie de carreras, aprobada por la CIK-FIA, se utilizan exclusivamente motores Rotax MAX, por lo que todos los pilotos parten en las mismas condiciones. Solo la capacidad de conducción y el talento marcan la diferencia entre los más de 15.000 pilotos y participantes en el programa RMC en todo el mundo.

En el cambio de siglo se añade un colofón al final de la temporada de carreras. En el año 2000 se celebran por primera vez las Rotax MAX Challenge Grand Finals. En estas competiciones finales, celebradas en Puerto Rico, participan 66 pilotos de 19 países. Veinte años después, en 2019, la cifra de participantes ha ascendido a 360 pilotos provenientes de casi 60 países, los cuales toman parte en 6 categorías diferentes. Además, desde el 2018, podemos encontrar en las RMC Grand Finals una categoría especial para karts eléctricos.