Durante el cambio de siglo la bicicleta sustituye al carro de caballos, lo que trae consigo un cambio de paradigma en todos los estratos sociales. La movilidad personal es ahora un tema importante, tanto para hombres como para mujeres. El sector de las bicicletas afina su tecnología. El buje Rotax hace que montar en bicicleta sea más seguro y cómodo. Solo hay que preocuparse de pedalear. El sector de los vehículos motorizados avanza y es muy popular en los EE.UU. desde hace ya tiempo. En Alemania es principalmente la industria de los vehículos motorizados de dos ruedas la que representa un mercado floreciente para Fichtel & Sachs y otros fabricantes.

El mayor potencial de crecimiento radica, principalmente, en las motocicletas. En 1932 casi la mitad de las 800.000 motos del país eran motocicletas con una pequeña cilindrada de 200 a 250 cc. Desde el punto de vista jurídico y financiero esta repartición era lógica, ya que las motocicletas estaban exentas de pagar el impuesto de circulación y podían conducirse, hasta finales de los años treinta, sin licencia de conducir. De modo que nada impedía que las motocicletas siguieran expandiéndose.

Ni siquiera la crisis económica de los años veinte puede parar la demanda y el desarrollo en el sector de los coches y las motos. Sobre todo las motos se convierten en un símbolo de estatus. Poseer su propia «máquina» se convierte en un sueño ideal en la siguiente década. La ampliación de las infraestructuras no solo favorece esta demanda, sino que crea una gran cantidad de puestos de trabajo muy necesarios, como por ejemplo en la construcción de la carretera alpina del Großglockner en Austria.