La demanda cae claramente durante los años de la crisis financiera. La empresa matriz de Rotax, la BRP en Canadá, se ve obligada a reducir su volumen de producción. En el marco de las medidas de austeridad se lleva a cabo también una restructuración dentro del grupo. Las secciones de motores BRP-Rotax y de motores fuera borda Evindure, anteriormente separadas, se funden en la división «Powertrain» con sede en Gunskirchen. El director general de BRP-Rotax, Gerd Ohrnberger, es el encargado de la gestión.

La concentración de la producción de motores en la división Powertrain revaloriza la sede de Gunskirchen. El objetivo es que este sea el punto de partida para el desarrollo de nuevas tecnologías de propulsión. «Como centro de control de la división de motores, nos posicionamos claramente, dentro del grupo, lejos del papel de proveedores, y nos acercamos al de precursores en el desarrollo de nuevas tecnologías de propulsión», comenta el director general Gerd Ohrnberger en la entrevista con el periódico austriaco OÖN en 2009. El desarrollo de innovadoras tecnologías de propulsión no tiene solo una motivación económica. No solo la coyuntura económica supone un gran reto para Rotax, también la política, con el endurecimiento de las normativas medioambientales. El departamento de desarrollo en Gunskirchen debe, a partir de ahora, tener presente normas y normativas más restrictivas sobre emisiones de escape. La producción de motores industriales de dos tiempos se paraliza por las nuevas normas europeas. También en la producción de motos de agua se cambia a motores de cuatro tiempos, de forma que se cumplan las nuevas normativas medioambientales. En pocos años Rotax demuestra tener la suficiente flexibilidad y adaptabilidad como para poder asumir el papel de pionero en las tecnologías de propulsión. Pocos años más tarde, con la inauguración del RIC (Regionales Innovations Centrum, en español Centro Regional de Innovación), se pone una piedra más para cumplir con este objetivo.