El año 2007, con la presentación de la Can-Am Spyder con motor Rotax, marca una revolución en el sector de los vehículos. En esa misma década le sigue una segunda revolución. Con el Can-Am Commander, su primer vehículo SSV, la BRP quiere irrumpir en el sector de los vehículos todoterreno. Gracias al saber hacer de Rotax, los nuevos modelos SSV van un paso por delante de la competencia. El estado actual de la tecnología y la potencia de motores para cualquier tipo de terreno, así como la magnífica seguridad, garantizan una diversión interminable al conducir un SSV. Todo ello codo con codo. En este ámbito, los motores Rotax ofrecen, con su gran cilindrada de hasta 1000 cc, no solo suficientes reservas de potencia, sino que marcan también nuevas pautas en el consumo de combustible. Los potentes motores Rotax 800 y 1000 V-Twin EFI, este último diseñado especialmente para el Commander, no solo proporcionan 71 y 85 caballos respectivamente, sino que además consumen muy poco combustible. El Can-Am Commander 1000 consume aproximadamente un 39 por ciento menos de combustible que los vehículos similares de la competencia. Un motor potente y que, cuando es necesario, es silencioso y consume poco. Pero estas no son las únicas características innovadoras del motor Rotax en el nuevo SSV. Por primera vez se utiliza una válvula de mariposa electrónica (gas eléctrico) para un mayor control al conducir en terrenos difíciles. A todo ello hay que añadirle una nueva caja de cambios trasera con la que el cambio de marchas resulta más sencillo y que ofrece la mayor estabilidad. Al fin y al cabo el Commander, con sus 1.200 kg aproximadamente, tiene el doble del peso total máximo autorizado que los ATV normales.